En el campo de refugiados de Hoof acabamos de repartir alimentos e instalar 7 depósitos de agua para las 340 familias que viven allí.
Hoof se encuentra bastante al norte de Yemen, en una zona muy muy complicada ara el acceso y para poder llegar. Pero después de meses de intentarlo, hemos logrado que nos permitan ayudar allí, dando agua y en este caso, también alimentos.
Con la instalación de los 7 depósitos de agua, daremos 120.000 litros de agua cada mes, y hemos aprovechado el viaje y los camiones cargados con los depósitos para llevar alimentos a TODAS las familias del campo.
Hace mucho tiempo que esas personas no veían huevos para comer, o que no recibían paquetes de pasta, de arroz, de harina, aceite… De hecho, los campos de refugiados en Yemen, que suelen generarse de forma espontánea y no están coordinados por ninguna organización, están abandonados por todo el mundo,
340 familias suponen unas 1700 personas. Llevar alimentos a tanta gente no es fácil en una situación como la que vive Yemen.
Supone que días antes, los hermanos de Faten hagan el viaje para asegurarse del estado de las carreteras y caminos, supone «pactar» con las milicias y grupos armados que hay para que nos dejen pasar sin ataques de ningún tipo (inevitablemente hay que dar alguna «mordida» para que te dejen acceder a lugares que son tan complicados), y hay que pagar a trabajadores locales que te ayuden durante el reparto para evitar el caos o las avalanchas de la gente.
También es importante asegurar que algunos hombres del campo garanticen la seguridad de Faten y su pequeño equipo.
Pero como veis, todo salió bien, y nuestro objetivo, instalar los depósitos de agua y repartir alimento a todas las familias, se pudo cumplir.
Os recordamos que en @Solidarios sin Fronteras todas las personas somos voluntarias (también Faten y su pequeño equipo formado por sus hermanos y un amigo de confianza), y que TODO LO QUE LOGRAMOS CON LAS DONACIONES SE DESTINA INTEGRO A YEMEN.
No tenemos salarios, ni local, ni gastos de administración, ni viajes… NADA. Cada euro que entra, va a los proyectos y las primeras personas que donamos mensualmente somos nosotras y nuestras familias, e incluso Faten hay pequeñas cosas que se obceca en pagar ella (alguna chocolatina para los niños, algunas cajas de dátiles, a veces la gasolina de su coche para ir a ver algún proyecto…). SSF es nuestra «criatura», y como tal, hacemos todo por ella.
Pero por eso es tan IMPORTANTE que nos ayudéis a seguir. Porque sin vuestras donaciones y apoyo, todo lo que hacemos sería imposible.
En nuestra web tenéis todas las formas para ayudar. MIL GRACIAS!!