Seguimos alimentando a familias que han abandonado sus hogares por los bombardeos y malviven en los alrededores de la capital,
Los hombres han muerto, están luchando o se han quedado en el pueblo, al cargo de lo poco que les pueda quedar (tierras o casa).
Es importante explicar que para evitar motines y para proteger a Faten, antes de cada reparto es imprescindible visitar el lugar, y saber cuántas familias hay.
El día del reparto se cierra una calle con los pequeños buses que usamos para trasladar los packs de productos, y se sitúa a las mujeres y niños de manera que Faten pueda ir tachando de una lista, el nombre de cada familia que se lleva el pack.
Parece sencillo, pero no lo es, puesto que hace tiempo que decidimos que las mujeres NO sujetaran el cartel de SSF en las manos (no nos gustaba, no nos parecía correcto), pero era una forma buena para controlar que todas tuviesen los alimentos y nadie tratase de quedarse con 2 packs. Hoy en día solo los niños lo sujetan a veces, normalmente porque les hace gracia.
Poco a poco vamos perfeccionando la fórmula, pero tenemos claro que no hay NADIE MEJOR QUE FATEN para hacerlo. Mujer con mujeres. Básico para entenderlas, hablar con ellas, empatizar…
Sin ella, NADA SERÍA POSIBLE.
No tenemos palabras para deciros lo que Faten significa para nosotras. El profundo amor, respeto y admiración que le tenemos.
Ante personas así, el mundo, simplemente, debería CALLAR y ADMIRAR.
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