El horror en Yemen y la indiferencia del mundo: con el COVID sin control, ahora además sufren unas semanas de continuas inundaciones que han matado a cerca de 100 personas y desplazado a más de 100.000 de sus hogares. Con bombas que caen sobre sus cabezas (aunque los medios del mundo no lo cuenten), y con uno de los mayores índices del mundo de desnutrición en niños menores de 5 años.
Sin electricidad la mayor parte del tiempo, sin gasolina ni carburante (lo que no solo afecta a los vehículos, también a las máquinas de los hospitales y otros centros imprescindibles), sin salarios desde hace mucho mucho mucho tiempo, sin casi escuelas…
Trabajar en Yemen es uno de los mayores retos al que puede enfrentarse una ONG en estos momentos, y más aún si se trata de una pequeña ONG de voluntariado, obcecada y obsesionada en que CADA EURO llegue a quién tiene que llegar.
Sortear la corrupción, trabajar sin llamar la atención, con un perfil muy bajo, impedir que las milicias conozcan lo qué hacemos, proteger al pequeñísimo equipo yemenita…
Cada día necesitamos más estrategias, cada día dedicamos más y más horas, más esfuerzos a pensar nuevas formas de ayudar, nuevos proyectos a pesar de que la situación, con la bajada de donaciones, es muy complicada.
Pero allí NOS NECESITAN TANTO!!!
Seguimos alimentando a las familias y repartiendo jabón, detergente…
Cada familia que recibe uno de los packs de alimentos, significa muchas criaturas protegidas. En muchos casos, las familias reciben el pack en diversos momentos, tratando de que no sea una ayuda puntual.
Siempre hay criaturas de ojos enormes, suplicantes, tristes. Incluso aunque sonrían, la tristeza está en su mirada.
Gracias por ser HUMANOS y ayudarnos a seguir. Sin vosotros, sin vuestras donaciones, jamás lo lograríamos.
🔴En nuestra web todas las formas de ayudar. Y si puedes donar cualquier cantidad MENSUALMENTE, sera maravilloso!!