Desde Solidarios sin Fronteras seguimos repartiendo alimentos y productos de higiene a familias de Yemen.
Mayoritariamente las familias son formadas de mujeres con niños, que han huido de sus hogares en diversas zonas por el conflicto armado, y se hacinan en casas abandonadas, escuelas bombardeadas…
Todo esto, además de con el COVID 19 y el bloqueo de entrada de carburante al país, unidos a las dificultades para moverse por caminos y carreteras, dificulta los repartos, pero ¡no nos detiene!
Muchos de estos niños y niñas no sabemos si volverán a las escuelas en el momento en que se abran (si se abren…).
Fuentes humanitarias estiman que a los 4 millones de niños que ya no iban a la escuela, se sumará 1 millón más que no regresarán a ella tras la pandemia.
Las familias tienen que hacer un enorme esfuerzo por llevarles, de ahí el éxito de nuestro proyecto de desayunos en las escuelas, que esperamos poder poder reiniciar en septiembre. Porqué dar alimentos en los colegios hace que esas familias se comprometan a tenerles en la escuela todos los días.
Realmente, la infancia en Yemen es terrible…
Yemen es uno de los peores países del mundo para ser niño o niña, ni nos imaginamos el miedo, el horror, el pánico que viven diariamente…
Y es por esto que seguimos repartiendo alimentos y productos de higiene a las familias, porque nos necesitan, porque para eso nacimos como ONG, para ayudar a Yemen, porque no solo se lo prometimos a Faten, nos lo prometimos a nosotras mismas.
Esas cajas de alimentos dan respiro a todas estas mujeres. Faten nos cuenta el brillo en los ojos cuando la reciben… ¿Qué mejor pago que ese?
¿Nos ayudas a seguir?