La mayoría sabéis que Solidarios sin Fronteras nace hace 8 años y medio, por la amistad personal de las 3 fundadoras.
Cuando la guerra empieza en Yemen, Faten, desde allí, envía un mensaje: ¿podemos hacer algo por mi pueblo? se mueren de hambre.
Desde ese momento, las 3 nos lanzamos al vacío sin red, porque iniciar un proyecto VOLUNTARIO, de ayuda humanitaria para Yemen, es como mínimo, complicado. Pero la perseverancia y la voluntad dicen que dan más energía que la propia luz. Y 8 años y medio después, hemos demostrado que «querer es poder», a pesar de las mil dificultades.
Pero en todo esto, hay algo que NUNCA debemos olvidar: sin Faten, NADA SERÍA POSIBLE.
Ella es la que día a día gestiona todo el trabajo en Yemen, la que se juega la vida, la que se enfrenta a todo día tras día.
Estos últimos meses han sido especialmente complicados para ella: nos obligaron a registrar todos los proyectos en el sur del país aunque estamos en el norte (el norte y el sur están en guerra entre si), con la amenaza de no dejarnos continuar si no lo hacíamos.
Faten se desplazó al sur durante casi 40 días, con la terquedad y la tenacidad que solamente personas voluntarias tenemos, y resistió los «vuelva usted mañana», los ataques, el acoso, los «aún te falta un papel», los «falta una firma más», los «quizá ers una espía del norte», que día a día fueron poniéndonos para ver si tirábamos la toalla.
Pero la toalla solo se tira en la playa. En SSF no se tira jamás.
Así que 39 días más tarde lo logramos y Faten por fin nos pudo enviar el documento que acreditaba que podíamos seguir.
La empresa en la que trabaja en el norte le envió 3 avisos con amenaza de expedientarla (porque ella había pedido un permiso de 10 días, pero se convirtieron en 40), su familia la necesita porque su padre sufrió un ictus, pero ella lo tuvo claro: SIN EL PAPEL NO ME VOY DEL SUR.
Es nuestra heroína sin capa, el ejemplo de persona que todos deberíamos querer ser. Lo mejor que tiene SSF junto a sus donantes y soci@s, es nuestro faro en el horizonte.
Y como cada año, cuando llega su cumpleaños, y porque desde Yemen ella no puede hacerlo, abrimos una recaudación de fondos para poder seguir con nuestro trabajo, porque no hay otra mejor manera de demostrarle todo nuestro amor y agradecimiento.
¡Faten, ojalá fueses eterna!
O puedes hacer un ingreso directamente por cualquiera de nuestras opciones AQUÍ
