Desde Solidarios Sin Fronteras queremos honrar la memoria de Elsa Peretti, artista (artesana se denominaba a si misma), diseñadora de joyas de Tiffany y Presidenta y fundadora de la Nando and Elsa Peretti Foundation, que nos dejó a los 80 años el jueves pasado.
La Fundación está dedicada a la memoria de su padre, desde la que se comprometió a apoyar el medio ambiente, el bienestar social, los derechos humanos y la preservación del arte y la cultura.
Elsa creyó en Solidarios sin Fronteras desde el minuto 1. Nos apoyó sin descanso desde el año 2017 a través de su Fundación, proporcionando una ayuda absolutamente impagable para poder desarrollar una parte importante de nuestro trabajo en Yemen.
“Si nadie conoce tu tormento, entonces no hay esperanza, sólo queda morir, y eso es lo que está sucediendo en Yemen”
Era el 23 d’abril del 2017, Diada de Sant Jordi, y así empezaba el regalo que Rosa Montero decidió hacernos al pequeño equipo de Solidarios sin Fronteras,
Su artículo en El País Semanal daba visibilidad a una guerra que el mundo había decidido ignorar. De esta misma forma, ofrecía a las miles de personas que cada domingo esperan su columna, la oportunidad de ayudarnos a ayudar allí donde casi nadie estaba presente.
Mientras emocionadas veíamos como mucha gente se añadía a la campaña de ayuda que teníamos abierta, en Girona, en el pueblecito de Sant Martí Vell, una mujer excepcional abría el periódico y se disponía, como cada domingo, a disfrutar la columna que aquel día llevaba por título «Los olvidados».
La mujer que abría el periódico era Elsa Peretti, y aquel gesto supondría un antes y un después para nuestra pequeña ONG.
Si su admirada Rosa Montero creía en nosotras, ella también lo haría.
Cuando dos días después recibíamos una llamada del equipo de la Fundación, los saltos de alegría, las lágrimas y los gritos de emoción se debieron escuchar, sin duda, en Sant Martí Vell.
Pero también en la sede de Barcelona y de Roma de la Fundación, y por supuesto en Yemen, donde Faten no lograba entender nada de lo que le contábamos, casi comiéndonos las palabras de la emoción.
Íbamos a poder comprar más comida, instalar más depósitos de agua…
Elsa, con su maravillosa humanidad, iba a hacerlo posible.
Nunca podremos agradecer suficientemente aquel gesto, aquella confianza, aquel empuje.
GRACIAS Elsa, eras una mujer increíble en vida y así serás recordada.
Porque el mundo va escaso de humanidad y personas como tú siempre harán mucha falta. DEP
Hasta siempre, Elsa Peretti.
Si quieres apoyarnos en alguno de nuestros proyectos, clica AQUÍ.