Se calcula que como consecuencia del Covid-19, entre 10 y 16 millones de niñ@s de todo el mundo corren el riesgo de no volver a la escuela.
En Yemen, esto sigue siendo una triste realidad:
Aproximadamente el 47% de las niñas y el 53% de los niños asistían a la escuela antes de la pandemia. Las niñas de secundaria tenían más probabilidades de abandonar la escuela por varias razones: la inseguridad, la incomodidad de que en las escuelas no hay profesoras o aseos separados para gestionar sus periodos, etc.
Y aunque la educación es un derecho fundamental para la infancia, el acceso de las niñas y los niños a la educación se ha visto afectado negativamente por el hecho de que el personal educativo ha dejado de trabajar por falta de pago de los salarios.
Más de medio millón de niñ@s desplazados en edad escolar tienen dificultades para acceder a la educación porque no hay espacio suficiente en las aulas existentes, pero incluso en los casos en los que existe escolarización, el conflicto repercute negativamente en el aprendizaje y en la calidad de la educación. Las escuelas han sido destrozadas, utilizadas por los militares u ocupadas por familias desplazadas.
Los y las profesoras no reciben salario desde hace más de 2 años. Y a todo esto, sumarle una guerra que lleva 6 años arrasando el país.
En un entorno así, es muy difícil garantizar una enseñanza y un aprendizaje de calidad.
Nosotras, seguimos luchando día a día para que 1.590 niñas y niños en Yemen sigan asistiendo a la escuela diariamente, con nuestro Proyecto Desayunos para Educar y Proteger en Yemen.
Si quieres seguir dando apoyo a este maravilloso proyecto, aquí te dejamos las formas de ayuda:
En nuestra web para donar mensualmente o puntualmente:
Nuestro grupo Teaming para dar 1€ mensual para el proyecto:
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