Esas colas que os mostramos en el vídeo son las que la población de Yemen tiene que hacer cada día para llenar el depósito de gasolina.
Días enteros durmiendo en el coche y esperando para poder conseguir unos litros de combustible. O esto, o recurrir al mercado negro, donde el precio es de un 180% más…
Y no es la primera vez. Muy a menudo dicha escasez amenaza la disponibilidad de agua potable y el suministro de electricidad. Las instalaciones sanitarias que dependen del combustible para los generadores están sin energía. El aumento del precio de los combustibles comporta a su vez un aumento de los precios de los alimentos en un momento en que más de 20 millones de yemeníes necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir.
El precio de la gasolina (20 Litros) en 2015 rondaba los 3.500YR, y ahora está sobre los 13.500 (Y 40.000 en el mercado negro!!!)
Los dos bandos de la guerra se culpan unos a otros, pero la población es quien está sufriendo las graves consecuencias.
Por un lado, Al-Adrai, Director Ejecutivo de la Compañía Petrolera (que está en manos de los Hutíes) apunta que «La compañía está en condiciones de suministrar combustible a todas las regiones yemeníes a través de sus sucursales a los costes más bajos y a un precio unificado, siempre que se permita a los barcos de combustible llegar al puerto de Al-Hudaydah permanentemente sin objeciones, además de que las Naciones Unidas cumplan con su deber básico (…) La coalición árabe está reteniendo seis buques petroleros e impidiéndoles entrar en la provincia de Al-Hudaydah.»
Por otro lado, la coalición árabe había subrayado anteriormente su interés por el flujo de productos básicos a través del puerto de Al-Hudaydah, acusando a los Houthis de «comerciar con la situación humanitaria.»
La capital, Sana’a, controlada por los Houthis, informaron de que la superpoblada ciudad lleva días sufriendo una grave crisis de combustible.
PD; hemos acelerado el vídeo para que podáis verlo entero.