Cuando iniciamos el proyecto “Desayunos para educar y proteger en Yemen” lo tuvimos clarísimo: más de 11 millones de niñ@s en Yemen pasan hambre y más de 5 millones no acuden al colegio.
En muchos casos la escuela ha sido bombardeada, en otros casos la familia no puede llevarle porque no tienen ni para comer. En muchos hogares sin absolutamente nada las niñas son casadas para tener una boca menos que alimentar y los niños piden por las calles, donde muy probablemente acaben secuestrados y convertidos en niños soldado.
El proyecto:
- ALIMENTA: repartimos cada día pan, leche, queso/huevo/atún y fruta fresca
- EDUCA: 1690 niños y niñas que alimentamos, se mantienen en las escuelas
- PROTEGE: no las casan, no los secuestran. Están en el colegio cada día y eso ya de por si es un escudo protector.
Las estadísticas demuestran que si una niña logra llegar a la secundaria, la probabilidad de ser casada antes de los 18 cae en picado.
Hoy en día el matrimonio infantil en Yemen es de casi el 72% (72 de cada 100 niñas son casadas antes de los 18 años). Antes de la guerra la cifra era del 17%.
El número de niños soldado también es abrumador, supera de largo los 10.000 niños. Un informe de la ONU cita que casi 2000 niños soldado, con edades entre los 10 y los 17 años, han muerto en batalla desde inicios del 2020.
No sabéis cuántas lágrimas (de alegría cuando vemos sus caras, y de miedo cuando vemos la caída de donaciones y la subida de precios enorme en Yemen), nos proporciona este proyecto. Es sin duda el que más horas de sueño nos quita, porque estos niños y niñas son el futuro de un país olvidado por todos.
PERO POR NOSOTRAS NO.
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