En el año 2016 se inició la epidemia de cólera en Yemen, que fue clasificado tristemente como «el mayor brote de cólera del mundo», con más de 2,5 millones de casos reportados entre 2016 y 2021.
El cólera es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Vibrio cholerae, transmitida por el agua. Se propaga rápidamente entre la población, principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados. La enfermedad se manifiesta como diarrea incontrolable que, si no se trata, puede provocar una deshidratación grave o incluso la muerte.
La epidemia se controló después de 5 años (si, 5 años!!) porque la OMS (Organismo Mundial de la Salud de la ONU, actuó tarde y mal, comunicando inicialmente que no valía la pena la vacunación porque el número de infectados era demasiado grande.
Cuando escribimos esto, recordamos aquella época, y la indignación que sentimos al leer esto… De nuevo hay que preguntarse, ¿diría esto la OMS de un país occidental? ¿Lo dijo cuando el COVID mataba a personas occidentales? No, claro que no…
Pero ante una situación humanitaria tan terrible como la que vive Yemen, el cólera regresó (nunca se fue del todo), y solo en el año 2023 hubo más de 165.000 casos en pocos meses.
Ahora, en el 2024 se han notificado 3.940 casos de cólera, y aunque no se ha declarado aún como epidemia, el brote mantiene a todos en alerta.
Como siempre, los menores de 5 años y las personas ancianas y mujeres embarazadas, son las que tienen más probabilidades de morir si lo contraen.
Para evitar el cólera hay algo vital: AGUA POTABLE. Por eso nuestro proyecto “Agua Para Yemen” empezó en el 2016 y no ha parado desde entonces y damos agua a unas 8500 personas cada mes.
PERO NO NOS CONFORMAMOS Y QUEREMOS DAR MÁS, porque cada gota salva vidas
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Campo desplazados de Arhab, norte de Yemen, donde damos agua hace varios años