La emergenia humanitaria en Yemen ha disparado tanto los casos de matrimonio infantil (que se había reducido sustancialmente en los últimos años antes de la guerra) como el reclutamiento de niños soldado.

• Actualmente, el 72% de las niñas están casadas antes de los 18 años (Datos de UNICEF, enero del 2018). El 44,5% antes de los 15 años.
• Las familias dan a las niñas en matrimonio desesperadas por tener una boca menos que alimentar y por recibir una pequeña dote que permita alimentar durante un tiempo a los otros hijos.
• Creen que la otra familia la cuidará y la alimentará y siempre reciben promesas que la niña no será tocada hasta la mayoría de edad, cosa que casi nunca se cumple. Los maridos suelen ser hombres más mayores que dan una cabra, una vaca o algo de dinero por ella.
• Las niñas son sacadas de la escuela, separadas de su familia y de sus amigas y se convierten en numerosas ocasiones en una esclava en su nuevo hogar. Sufre violencia física y sexual, embarazos prematuros, muerte por partos, etc.
• También los niños sufren de las consecuencias de la guerra. Las milicias armadas los buscan cuando estan pidiendo por las calles, los secuestran y los reclutan para que ejerzan de niños soldado. Si en 2013 las cifras eran de 106 niños, en 2018 ascendieron a 2.721 (datos de UNICEF, enero 2018)

Fue una maestra de la escuela, viendo que cada día faltaban más niñas, la que nos pidió ayuda. Contactó con Faten y le explicó la situación. Pensamos que si dábamos alimentos en la escuela, las familias llevarían a las niñas, ya que en muchos casos sería la única comida del día que tendrían. Esto haría que pudiésemos alimentarlas, proporcionarles educación y protegerlas.

Cuando iniciamos el proyecto faltaban más de 120 niñas en la primera escuela, cada semana algunas más. Actualmente nuestra escuela es la que recibe mayor número de solicitudes y tenemos las 530 plazas cubiertas.

En la segunda escuela, esta vez mixta, contamos con 850 niñas y niños. La escuela no tiene luz, no tenía agua (ahora sí porque hemos instalado depósitos de agua), no tiene material, faltan pupitres y l@s alumn@s o directamente no asistían (con el riesgo de ser dadas en matrimonio ellas y ser reclutados ellos), o lo hacían sin haber comido, sin fuerzas, sin energía de ningún tipo.

En la tercera escuela, también mixta, contamos con 300 alumn@s, y también hemos instalado un depósito de agua.

Faten y Alí se encargan de comprar los productos del desayuno en diversas tiendas o en el caso de la fruta, directamente a los agricultores (alternamos según disponibilidad entre plátano, naranja, mango o granada).

Dos personas lavan la fruta (para evitar el cólera) y dos más cuecen los huevos, y las propias maestras de cada escuela (que no cobran salario desde hace 7 años pero siguen yendo a dar clase) preparan diariamente (muchas veces con Faten), las bolsas del desayuno y los bocadillos de atún cuando toca ese producto.